Las fotos estaban en poder de William Richard Bradford, condenado a muerte en 1987 por el asesinato de Shari Miller, de 21 años, y Tracey Campbell, de 15. Bradford, que ahora tiene 60 años, trabajaba como fotógrafo en Los Angeles cuando entró en contacto con sus víctimas a las que convenció para sacarles fotos en poses eróticas bajo el pretexto de que eso mejoraría su carrera como modelos. Miller y Campbell fueron estranguladas y sus cuerpos encontrados en Los Angeles en 1984, una en un garaje y la otra un desierto al norte de la ciudad. La policía teme que algunas de las mujeres que posaron para Bradford puedan ser también víctimas del reo, bien asesinadas o violadas por este fotógrafo entre 1975 y 1984.
Bradford aceptó los cargos de violación que se presentaron contra él poco después de ser arrestado por asesinato y por los que fue condenado a ocho años de cárcel.
Este medio centenar de mujeres que la policía de Estados Unidos quiere localizar vivió en el gran Los Angeles durante la década de 1970 y 1980 aunque algunas pistas recibidas han llevado esta investigación a Michigan y Florida.
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