La madre de José Miguel López Calzado, asesinado a tiros en agosto de 2004 en Sant Josep, ha decidido retirarse del caso, del que era acusación particular. El fiscal del caso, Antoni Torres, solicitó recientemente el sobreseimiento por falta de pruebas, puesto que no se encontraron las armas con las que dos encapuchados acribillaron a López Calzado, ni se pudo confirmar cuál fue el coche utilizado para la huida, ni las ruedas de reconocimiento fueron concluyentes ni tampoco se encontraron huellas esclarecedoras. Con este panorama, la madre de la víctima ha decidido, por el momento, retirar su acusación sin perjuicio de que más adelante decida retomarla. Con respecto a este caso la Guardia Civil realizó varias detenciones, aunque no ha conseguido probar la presunta participación en el crimen de ninguna de estas personas, a las que se acusa además de otros supuestos como narcotráfico, tenencia de armas y extorsión. En diciembre de 2005, 15 meses después del crimen, agentes de la Policía Local de Valencia detuvieron a dos colombianos que iban en el coche que, supuestamente, fue usado por los asesinos para la huida -aunque este punto nunca quedó completamente confirmado-. Estos colombianos llevaban un cargador de pistola, pero fueron puestos en libertad porque no había orden de búsqueda y captura contra ellos.

Tiempo después fueron citados a declarar por los Juzgados de Eivissa, pero están en paradero desconocido. Estas detenciones, según el fiscal, fueron «lo más significativo» de la investigación.