Dos policías trasladan a uno de los heridos en el accidente de metro hasta una ambulancia.

EFE-VALENCIA

Anoche continuaban las labores de rescate de los cadáveres, que eran trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se congregaron familiares de las víctimas e incluso personas que aún no tenían la confirmación de que sus parientes hubieran fallecido.

El portavoz del Gobierno autonómico, Vicente Rambla, informó de que varios de los fallecidos seguían en el interior del convoy, por lo que puede aumentar la cifra de muertos. En cuanto a los heridos, un total de 39 personas, dos de ellas en estado crítico, fueron atendidas en diferentes hospitales de Valencia a consecuencia del descarrilamiento. El conseller de Sanidad de la Generalitat, Rafael Blasco, que acudió al Hospital General para interesarse por los afectados, señaló que, además de las dos personas en estado crítico, cinco de los heridos se encuentran en situación grave, otros cinco en estado moderado y veintisiete leves.

La Generalitat valenciana ha puesto en marcha un dispositivo sanitario para atender a los heridos y prestar apoyo psicológico a las víctimas, que incluye más de treinta ambulancias y la instalación de un hospital de campaña junto a la boca de metro de la estación de Jesús. El convoy, formado por dos unidades, descarriló cuando circulaba alrededor de las 13.00 horas por la línea 1 del metro de Valencia entre las estaciones de Jesús y Plaza de España, ocupado por unas 150 personas. El maquinista del convoy resultó herido y fue trasladado a un centro hospitalario.

El papa Benedicto XVI, que tiene previsto visitar Valencia dentro de seis días, se mantiene informado del accidente y, según el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, se retiró a su capilla a rezar por las víctimas. El rey Juan Carlos, que asistirá mañana junto a la reina a las exequias, se mantuvo en contacto con las autoridades de la Generalitat y pidió al presidente valenciano que le mantuviera informado de las investigaciones. También el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de viaje oficial en la India, suspendió su viaje, tras ser informado del accidente y del elevado número de víctimas, a cuyos familiares expresó sus condolencias, y regresará a España para asistir al funeral .

La ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, viajó a Valencia en representación del Gobierno, mientras que el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se puso a disposición de la alcaldesa de la ciudad. Son muchos los mensajes de afecto y solidaridad que ha recibido la Generalitat Valenciana en las últimas horas de otros gobiernos autonómicos, de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) e incluso del Parlamento Europeo, cuyo pleno guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas.