Según informaron las fuentes, 22 pasajeros y dos conductores del vehículo fallecieron, mientras que los heridos, tres de ellos en estado de gravedad, fueron ingresados en los hospitales de San Fernando y de las cercanas localidades de Rengo y Rancagua. Hasta el momento, se desconocen las causas que provocaron que el autobús, que viajaba a unos 120 kilómetros por hora, chocara primero contra la barrera de contención cuando cruzaba un puente y finalmente se precipitara luego al cauce del río, lo que probablemente hizo más difícil la superviviencia de los viajeros.
La policía de la región investiga si el conductor del vehículo, que murió en el accidente de forma inmediata, se quedó dormido al volante o si reventó una de las ruedas del vehículo, lo que habría hecho que el chófer perdiese el control.
Unos 150 efectivos de los cuerpos policiales de la zona y de los bomberos voluntarios de los pueblos cercanos trabajaron varias horas en el agua para rescatar a los heridos y recuperar los cadáveres de las víctimas, varias de las cuales murieron ahogadas, según el informe policial al que EFE ha tenido acceso.
El autobús, que llevaba todas sus plazas al completo, había salido desde la localidad de Villa Alemana, a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, y había hecho una parada en la capital del país, dijeron fuentes de la empresa propietaria.
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