J.J.M.
El fiscal ha pedido que se investigue a un testigo que compareció ayer en un juicio como presunto responsable de un delito de falso testimonio después de que dicha persona asegurara que era él el que conducía un coche implicado en un accidente y no el hombre que fue detenido por conducir supuestamente bebido.

El siniestro ocurrió cuando un grupo de sudamericanos golpeó por detrás aun coche que había estacionado en un semáforo. De confirmarse estas sospechas, el testigo se convertiría en acusado y tendría que ir a un juicio con penas de prisión en juego.

La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, tras escuchar las primera declaraciones que el testigo realizó, le advirtió de que, además, podía haber cometido un segundo delito por haber dejado, a sabiendas, que un «inocente» se sentara en el banquillo. Éste último calificó ayer todo de «equivocación», incluido el hecho de que haya tenido que responder ante el juez de delitos de desobediencia y contra la seguridad del tráfico.

El incidente que motivó el juicio se produjo en la Avenida Pedro Matutes Noguera de Eivissa sobre las siete y media de la mañana del 1 de mayo. Un Opel Astra dio un topetazo a un coche que esperaba en un semáforo. La mujer que iba de acompañante en el vehículo afectado salió del coche y se dirigió al otro. Al ver el estado del conductor, presumiblemente bebido, decidió llamar a la policía. «Ni siquiera se movieron. Se quedaron dentro del vehículo. Uno de ellos incluso me rogó que no llamara a la policía porque, según él, eso le podía pasar a todos y que se cambiaba con el otro. Pero me entró no sé qué al pensar que iban bebidos y llamé», relató.