Dos policías alemanes y unos 25 agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa realizaron ayer en Eivissa registros en tres casas y un yate propiedad de miembros de una red de narcotraficantes y tratantes de blancas con base en Alemania, principalmente en Düsseldorf y Essex, informaron ayer fuentes de la investigación. En un principio se detuvo a un ciudadano brasileño -que después quedó en libertad sin ni siquiera haber pasado a disposición judicial- en el yate «Junior One», de unos 20 metros de eslora, que estaba atracado en puerto de Eivissa.
Fuentes policiales confirmaron que la policía de Alemania, que dirige la operación, investiga los delitos de esta banda desde hace varios meses. La Policía Federal de Alemania se puso en contacto con la Audiencia Nacional, que ha coordinado la parte española de la operación.
El Juzgado de Instrucción Número 2 de Eivissa concedió órdenes de registro para el yate y tres casas de la urbanización de Can Furnet, propiedad de alemanes supuestamente relacionados con esta red internacional de crimen organizado.
Por la mañana, la policía se incautó de tres vehículos de lujo, dos Rolls Royce y un Wolkswagen de gama alta, propiedad de uno de los supuestos cabecillas de la organización.
Además, en las casas se intervinieron varias obras de arte, entre éstas un Picasso, aunque se desconoce si es un original. Al mismo tiempo, en varias ciudades de Alemania se realizaron cerca de un centenar de registros y se detuvo a 20 personas presuntamente relacionadas con esta red dedicada al narcotráfico y la prostitución.
Esta operación internacional también llegó a Mallorca. Policías alemanes con un fiscal y agentes de esta isla realizaron registros en una casa de la zona de Cas Concos, en el municipio de Santany, presuntamente propiedad de miembros de la red detenidos en Alemania.
En esta casa la policía también requisó varias obras de arte, principalmente cuadros. La operación continúa abierta tanto en Balears como en Alemania.
Fuentes policiales indicaron ayer que algunos de los integrantes de esta red utilizaban Eivissa y Mallorca como «zona de descanso de gran nivel».
Los investigadores estudian ahora si también usaban las islas para blanquear dinero a través de la compra de propiedades inmobiliarias. En algunos de los registros de Alemania y Mallorca se encontraron ordenadores en cuyos discos duros, supuestamente, se hallaron imágenes con pornografía infantil.
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