La Avenida de Sant Agustí vuelve a ser un punto conflictivo en la red viaria de Eivissa. Las obras sufridas en la carretera de Sant Josep y la necesidad de reordenar el tráfico en Cala de Bou tienen buena culpa de ello. La consecuencia es que esta arteria de la bahía había estado soportando ahora un aumento del tráfico rodado, contribuyendo, con ello, a que haya habido más colisiones.

Las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Sant Josep habían logrado que en los últimos años se experimentara un sensible descenso en el alto grado de siniestralidad que tradicionalmente sufría esta avenida. Las estadísticas, sin embargo, demuestran que esta carretera está de nuevo registrando un número elevado de colisiones. En 2004 y 2005 se contabilizaron respectivamente 48 y 43 siniestros de circulación, una cifra en la que se duplican, e incluso se superan, los 23 siniestros que hubo en 2003. Todo ello, aún muy lejos de los 78 incidentes que hicieron saltar la alarma en el Ayuntamiento de Sant Josep en 1999, fecha en la que se abordaron distintas medidas encaminadas a reducir la peligrosidad de la avenida. En ese momento cerca de una tercera parte de los accidentes que había en el municipio se producían en este trayecto.

El Consistorio apostó por reducir la siniestralidad con la instalación, siempre polémica, de bandas sonoras en los lugares donde era notorio que los conductores propasaban ampliamente los límites de velocidad. Asimismo, se consideró oportuno eliminar zonas de aparcamiento y colocar pivotes disuasorios e indicadores en otros sitios; al tiempo que se mejoraba la señalización que ya existía y se aumentaba en lo posible el control policial. Fruto de ello, se logró que en los años siguientes comenzara a descender el número de siniestros. Así la cifra se situó en 56 en 1999 y en 58 en 200 años en los que todo el municipio registró en su conjunto un total de 243 y 295 accidentes. La tendencia a la baja en la Avenida Sant Agustí continuó en los ejercicios siguientes: 31 en 2001 y 23 en 2003.