Las rocas y la tierra cayeron en el vaciado donde se preparan los cimientos de un nuevo edificio. Foto: G. G. LAMA

Unas 300 toneladas de roca y tierra se desprendieron anteanoche en las obras de un edificio de la calle Estrella, en Sant Antoni, lo que afectó a un pequeño inmueble situado al lado. Los operarios están realizando en este lugar un vaciado para la posterior cimentación de lo que será un edificio de viviendas con garaje en los sótanos. El pasado martes a las once de la noche se produjo el desprendimiento, en el que cayeron tres grandes rocas de entre 8 y 20 toneladas cada una, además de más de 200 toneladas de tierra. Al lugar se desplazó el técnico director de Emergencias, Pablo Gárriz, que junto con los bomberos examinó la estructura de cinco edificios que se encuentran al borde del vaciado. Tan sólo uno de estos sufrió daños en la estructura, un pequeño inmueble exento de una sola planta que está deshabitado y que ahora el Ayuntamiento tiene que estudiar si es necesario apuntalar. No obstante, otro edificio mayor, éste de tres plantas, está siendo vigilado y, aunque se encuentra sobre una zona bien consolidada, la Policía Local de Sant Antoni tiene orden de vigilar y, en el caso de que surjan grietas, deberá ser desalojado urgentemente. Además, los bomberos han colocado en las grietas ya abiertas unos testigos para comprobar si éstas se agrandan.