La Junta Local de Seguridad de Formentera se reunió ayer para abordar como tema principal las actuaciones que se realizarán en materia de prevención y control de venta de drogas en las inmediaciones del IES Marc Ferrer de Sant Francesc y en los lugares de ocio al que acuden los adolescentes de la isla. Tanto el director insular, José Manuel Bar, como el primer edil de la isla, Isidor Torres, coincidieron en que se trata de una actividad primordial tras haber escuchado al Jefe de Estudios del Centro y a la presidenta de APIMA, Asociación de Padres y Madres de Alumnos de dicho centro educativo. Torres avanzó que, el próximo jueves, el equipo directivo del instituto se reunirá con miembros de la Policía Local y la Guardia Civil para coordinar las actuaciones y poner en marcha un protocolo que dé respuesta a los problemas y preocupaciones manifestadas por el IES Marc Ferrer a través de sus representantes. Bar fue explícito al señalar que «el objetivo prioritario es luchar contra la venta de droga al menudeo en los alrededores del centro; en segundo lugar, la venta de droga en los puntos de ocio de los adolescentes, y existe una clara conexión al respecto, y en tercer lugar queremos abordar los problemas de las bandas juveniles y los actos vandálicos». Apuntó que no hay que caer en el alarmismo en esta cuestión, que dijo que no es preocupante, pero que al mismo tiempo no se puede descuidar haciendo caso omiso a la realidad. «El plan es de dos años y cada trimestre iremos evaluando el funcionamiento y coordinación de los dispositivos -señaló el director insular-, no queremos una presencia policial desmesurada, pero queremos tranquilizar al estamento educativo y evitar en la medida de lo posible la tendencia generalizada no sólo en Formentera o las Pitiüses, sino también en el conjunto del Estado, de que la aproximación de los jóvenes a las drogas se produce cada vez a una edad inferior». Según Bar hay que trazar un mapa de riesgos y a través de la coordinación estar preparados para «abordar con prontitud los problemas incipientes, entre ellos el absentismo que es el caldo de cultivo como paso a la iniciación en la droga y a la formación de bandas juveniles».