Agentes de la Policía Local de Eivissa han detenido a un hombre de 31 años al que acusa de causar destrozos en el colegio de Sa Graduada la pasada noche del sábado y de intentar robar pequeñas botellas de licor que encontró en este centro. Al parecer, en los destrozos y el intento de robo participaron más personas, pero consiguieron escapar de los agentes de la Policía Local de Eivissa. Los policías recibieron un aviso a las dos de la madrugada, aproximadamente, que les alertó de que se escuchaban ruidos en el interior del colegio de Sa Graduada. Los agentes se desplazaron hasta el lugar y saltaron el muro del colegio para acceder a su interior. Según el relato de la policía, causaron destrozos en la sala de profesores y en al menos dos de las aulas del colegio. Los policías lograron detener en el interior de Sa Graduada a J.M.R., nacido en Valladolid en 1974, que al parecer estaba indocumentado. Siempre según la policía, J.M.R. se resistió a ser detenido, amenazó de muerte a los policías en varias ocasiones y se «autolesionó» dándose golpes en la cabeza contra el coche patrulla en el que fue conducido a las dependencias policiales.

La policía dice también que J.M.R. había almacenado con intención de llevarse unas pequeñas botellas de licor que encontró en alguna de las aulas del colegio.

Por otra parte, también la Policía Local de Eivissa ha detenido y multado a un joven español, cuyo nombre y apellidos se corresponden con las iniciales I.I.I., que, supuestamente, quitó las señales de tráfico provisionales instaladas en la Avenida de Sant Josep tras un accidente de tráfico en el que se derribó un semáforo. La multa es de 600 euros, 300 por quitar las señales y otro tanto por colocarlas en otro lugar y desviar el tráfico en esta zona de la ciudad.