La muerte del bebé que permanecía hospitalizado grave tras la explosión registrada la noche del jueves en un inmueble de Tarragona eleva a cinco las personas fallecidas en este siniestro, de las que cuatro son miembros de una misma familia y la quinta el inquilino del piso en el que se produjo el siniestro. El bebé, de mes y medio, permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Sant Joan de Deu de Esplugues de Llobregat (Barcelona), aquejado de un fuerte traumatismo craneoencefálico, falleció pasadas las 16,20 horas de esta tarde. La explosión de gas ocurrió en el número 72 de la Rambla Nova de Tarragona provocó, de esta forma, la muerte de una mujer de 37 años de edad, sus hijos de un mes y medio, tres y cinco años, y de un hombre que apareció ayer entre los escombros. Los equipos de rescate han hallado a primera hora de la tarde el cadáver de esta quinta víctima y que no se halló en un primer momento, según confirmaron los bomberos de la Generalitat. El cadáver fue encontrado hacia las 15 horas entre los escombros del tercer piso del inmueble y pertenece a un profesor de unos 40 años que sólo hacía dos días que se había trasladado a vivir allí. El marido y padre de las cuatro víctimas miembros de la misma familia está siendo sometido a una terapia psicológica ante el fuerte impacto emocional que ha sufrido al perder a la mayor parte de su familia.

La explosión se produjo sobre las 23 horas del jueves en el edificio número 72 de la Rambla Nova de Tarragona, situado junto al edificio de la compañía Telefónica, que ocupa el número 74. La explosión se produjo concretamente en las plantas superiores del edificio, que cuenta con cuatro, de manera que los cascotes llegaron hasta la acera, por lo que no se descarta que entre los heridos se encuentre algún viandante que pasaba junto al edificio siniestrado en el momento de la deflagración.

Debido al trágico desenlace, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona ha decretado tres días de luto. Asimismo, el consistorio ha ordenado el derribo de todo el inmueble afectado.