El Seat Ibiza del sospechoso se estrelló presuntamente contra las columnas de adorno de la rotonda de Marina Botafoch. Foto: SONIA GAITÁN

Un joven ibicenco bebido inventó la existencia de una furgoneta a la que atribuyó un accidente con conductor huido para tapar una colisión en Marina Botafoch.

La Policía Local de Eivissa desmontó la «coartada» del sospechoso, un chico de 24 años que iba con otro joven, después de recelar de los datos que aportó sobre la matrícula de la furgoneta huida y constata momentos después de que restos de su coche supuestamente se hallaban esparcidos por la rotonda de Botafoc, lugar donde un vehículo se estrelló contra la columna de adorno de la plazoleta causándole graves daños.

Los hechos ocurrieron sobre las seis y media de la madrugada después de que una patrulla localizara el vehículo de G.M.P., un Seat Ibiza, en la Avenida 8 d'Agost. El retén del 092 había recibido previamente una llamada de una mujer que alertaba de una colisión en la rotonda de Marina Botafoch. Los policías observaron los daños que sufría el Seat Ibiza y se interesaron por lo que le había ocurrido al coche.

G.M.P. aseguró que momentos antes había impactado contra él una furgoneta, pero dio datos confusos y poco creíbles sobre la numeración de las placas de matrículas del vehículo fugado.

La coartada se desmoronó aún más cuando los agentes cotejaron los datos que les dio dicha persona y resolvieron que no había ninguna furgoneta con la matrícula que se apuntaba.

La patrulla se desplazó hasta Marina Botafoch y confirmó sus sospechas al cotejas las piezas que había en la plazoleta, junto a la columna destruida, con las que faltaban al Seat Ibiza.

Los agentes pidieron seguidamente a G.M.P. que les acompañara al retén para someterse a una etilometría. Éste dio una tasa de 0,62. La prueba se repitió una hora después del siniestro en el destacamento de la Guardia Civil de Tráfico.

El presunto conductor infractor dio esta vez 0,49 y 0,47. A éste se le informó entonces de su detención y se le comunicó seguidamente que quedaba en libertad con obligación de comparecer ante el juez cuando se le requiriera. Su Seat Ibiza quedó en depósito hasta que se aclarara todo en las nuevas instalaciones municipales ubicadas junto a Gesa.