Un ibicenco de 18 años resultó anteayer tarde acuchillado en la mano al esquivar una puñalada cuando reprochó a otro joven que hubiera golpeado en el trasero a una adolescente con la que estaba. Testigos que presenciaron el suceso, sin embargo, informaron a este periódico de que la refriega ocurrió después de que se hubiera producido un intercambio de insultos y provocaciones entre dos pandillas.

Agentes de la Policía Local de Eivissa intervinieron a última hora de la tarde de anteayer en la calle Ignasi Wallis en este suceso después de que se informara de que había un grupo de jóvenes inmersos en una reyerta. A su llegada se encontraron con uno de los implicados, de 18 años, ensangrentado y muy alterado.

Momentos después se produjo la detención del presunto agresor, identificado como L.A.V.A., de nacionalidad española pero de origen filipino, y de la misma edad que el anterior. La víctima fue llevada al hospital de Can Misses pero, en principio, sus heridas no revestían gravedad. El suceso tuvo lugar sobre las ocho y cuarto de la tarde. Según el propio relato del joven que resultó herido, éste estaba acompañado de una chica de 13 años, también natural de Eivissa, cuando ésta notó que alguien le realizaba un tocamiento en las nalgas. Fue en ese momento cuando el afectado increpó a L.A.V.A.

La discusión entre ambos se zanjó después de que este último presuntamente intercambiara varios golpes con la víctima al tiempo que supuestamente hería con una navaja suiza multiusos a su oponente. Todo indica que tras hacer uso de la navaja la arrojó al suelo. El afectado, sin embargo, relató a los policías que en la reyerta había visto un arma blanca. Ello permitió a los agentes localizar la navaja después de dar una batida por la zona. L.A.V.A. quedó en libertad provisional tras pasar ayer tarde a disposición judicial a la espera de un juicio por lesiones. El Código Penal fija penas de dos a cinco años por heridas con arma blanca.