El cadáver de la víctima fue levantado pasadas las cuatro de la tarde. Foto: GERMÁN G. LAMA

El cadáver de la víctima, un inmigrante colombiano de 40 años, fue encontrado sobre las cuatro de la tarde en el interior de un Opel Kadett que se hallaba aparcado cerca del número 33 de Vía Púnica. Los datos recogidos en la investigación preliminar apuntaban a que el fallecido sufrió una parada cardiorrespiratoria posiblemente tras ahogarse en sus propios vómitos tras una presumible ingesta abusiva de alcohol o drogas.

Se da la circunstancia de que el fallecido residía en un inmueble muy cercano al lugar donde había aparcado el coche donde perdió la vida.

La policía realizó las primeras indagaciones en el lugar del suceso mientras se esperaba la llegada de los bomberos, requeridos para rescatar a la persona que se hallaba en el interior de este vehículo y cuyo estado real se desconocía. Los bomberos rompieron un cristal para sacar el cuerpo de dicha persona, que no presentaba, en principio, signos de violencia. Según la información recogida por este periódico en el lugar de los hechos, los policías tampoco apreciaron signos de violencia ni en el vehículo ni en los alrededores de donde se hallaba el coche.

El responsable del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, con presencia del secretario y del médico forense, ordenó el levantamiento del cadáver sobre las cuatro y media de la tarde. El caso queda pendiente de que se practique la autopsia al cadáver para concretar las causas de la muerte.

Por otra parte, la Policía Local de Eivissa asistió sobre las dos de la madrugada de ayer a un argentino de 18 años que sufrió un vómito de sangre cuando se hallaba en el Pasaje Olimpo.