La Junta Local de Seguridad de Sant Josep acordó ayer el establecimiento de reuniones periódicas entre la Policía Local del municipio y la Guardia Civil con el fin de aumentar la coordinación y el flujo de información entre ambos cuerpos, informó ayer tras el fin de la reunión el director insular, José Manuel Bar. De esta forma, destacó, se podrán realizar actuaciones coordinadas entre los dos cuerpos.

Durante la Junta se destacó el hecho de que las cifras de delincuencia están descendiendo en el grupo que forman los municipios de Sant Josep y Sant Antoni. El descenso en el número de delitos entre el 2004 y el 2003 llega al 17,91, mientras que en el caso de las faltas la disminución es aún mayor: 20,74. «Hemos bajado de la barrera psicológica de los 4.000 delitos», señaló Bar. En 2003, en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep se registraron 4.802, mientras que en 2004 fueron 3.942.

Además, en la Junta Local de Seguridad de Sant Josep, que copresidieron Bar y el alcalde del municipio, Josep Serra Escandell, se abordaron otros asuntos relacionados con la seguridad, como problemas derivados del ocio nocturno en las zonas de Platja d'en Bossa y Cala de Bou, la vigilancia en las playas, los paseos y el siempre presente problema de la venta ambulante durante los meses de temporada turística.

También se abordó el asunto de los permisos solicitados por la Policía Local de Sant Josep para que algunos de sus agentes puedan durante los meses de mayor afluencia de turistas patrullar de paisano, una circunstancia que les permite detectar con mayor facilidad algunas de las vulneraciones más frecuentas de diversas ordenanzas municipales, como la de la publicidad dinámica y la venta ambulante, entre otras.

Tras la reunión de la Junta Local de Seguridad de Sant Josep, el director insular anunció que esta temporada turística la Guardia Civil instalará una caseta de información al ciudadano en la zona de Cala de Bou en la que se podrán interponer denuncias, una medida encaminada a reducir las colas y el tiempo de espera en los retenes policiales. Por contra, este año no estará en funcionamiento la caseta que la Guardia Civil instaló el año pasado para el mismo efecto en sa Punta des Molí. Esta caseta, explicó Bar, será suprimida porque se prevé que, en breve, el antiguo edificio del Ayuntamiento de Sant Antoni pase a ser una oficina conjunta para Policía Local y Guardia Civil, un lugar en el que se podrá también interponer denuncias.