AGENCIAS-INDONESIA
Un hombre que lloraba débilmente pidiendo agua fue descubierto bajo los escombros de una tienda, seis días después de que se produjera el terremoto que devastó la isla indonesia de Nias. «Sabemos que hay una voz. Pero no podemos confirmar nada más por el momento», declaró un portavoz de los equipos de rescate de Singapur, el capitán C.W. Ong. La voz se escuchó bajo los escombros de una tienda en Gunung Sitoli, la capital de Nias, por miembros de su familia que le buscaban desde que se produjo el terremoto. La familia alertó a las autoridades. «El hombre decía ayuda, ayuda, dadme agua», indicó un portavoz del Ejército indonesio. Pocas horas después, el equipo logró extraer al hombre y ofrecerle atención médica. Este descubrimiento se produce después de que los equipos de rescate abandonaran las tareas de búsqueda, al pasar cuatro días desde el seísmo y considerar que no existían posibilidades de encontrar más supervivientes. Nias registró ayer un terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter.