Antonia Prats, una de las dos ibicencas que resultaron heridas en la odisea que sufrió el crucero Grand Voyager» el pasado mes de febrero al quedar a la deriva este crucero al norte de Menorca en medio de un fuerte temporal, falleció anteayer en Barcelona mientras convalecía en un centro sanitario de la ciudad condal.

Varias fuentes consultadas por este periódico próximas a la familia explicaron que, según sus informaciones, Antonia Prats falleció presuntamente después que surgieron complicaciones médicas en el transcurso de un tratamiento que estaba recibiendo.

La vecina de Eivissa fue operada en el hospital de Marino de Cagliari, en la isla de Cerdeña, el pasado 18 de febrero después de que los médicos le apreciaran una rotura de peroné.

Dicha lesión se la causó al resbalarse y golpearse fuertemente contra un mamparo del barco cuando los 800 pasajeros del crucero estaba a merced del embate de fuertes olas y el buque no tenía ningún gobierno como consecuencia de una grave avería en sus máquinas.

Antonia Prats viajaba en el «Grand Voyager» junto con otras ocho mujeres de Eivissa. Otra de las pasajeras ibicencas, Carmen Serra, también precisó atención médica tras el rescate después de que le se le detectara un amago de infarto.

Antonia Prats comunicó semanas atrás sus deseos de regresar cuanto antes a Eivissa. Sin embargo, también anunció su intención de pasar unos días en Barcelona antes de volver a la isla. Durante este tiempo precisó de nuevo estar hospitalizada, al parecer, para poder recuperarse completamente de la dolencia que había sufrido en la pierna. El «Grand Voyager» se vio zarandeado 40 horas. Varios pasajeros anunciaron que iban a denunciar.