La discusión del ex alcalde y su ex pareja se produjo en un apartamento de este bloque de Can Misses. Foto: G.G.L.

La discusión del ex alcalde y su ex pareja se produjo en un apartamento de este bloque de Can Misses. Foto: G.G.L.

J. M. Alonso24/02/05 0:00
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El testigo no vio los hechos, sino que horas después de que se produjera la discusión que motivó el ingreso del ex alcalde Ferrer Marí en el hospital, habló con éste.

«[Bartomeu Ferrer] me dijo que no estaban ebrios [al contrario de lo que declaró la imputada] y que [ella] le había pegado con la mano», explicó ayer el testigo tras la declaración ante el juez. Además, el testigo añadió que el ex alcalde no le comunicó que se golpeara accidentalmente en la cabeza con la taza del WC y con el marco de una puerta. En su momento, la mujer imputada, M.R.P.B., reconoció ante el juez de guardia que había golpeado al ex alcalde con la mano y un teléfono móvil, pero que éste además se golpeó solo contra la el WC y la puerta. También dijo que ambos se encontraban en estado de ebriedad. El que por ahora es el único testigo de este caso es propietario del piso en el que se produjeron los golpes, que está ubicado en el barrio de Can Misses de la ciudad de Eivissa. Se lo había prestado a Ferrer Marí, cuya residencia estaba en Formentera, donde vivía en el mismo inmueble que su ex pareja de hecho, con la que compartió relación durante unos nueve años y de la que se había separado unos seis meses antes de los hechos que acabaron con él en el hospital. Ambos tienen una hija en común cuya custodia fue retirada de forma provisional por el juez de guardia a la imputada.

El hecho de que la imputada quedara en libertad a la espera de juicio motivó las protestas de la Asociación Balear de Padres Separados, cuyos socios piensan que si el caso hubiera sido el contrario, el supuesto agresor estaría en prisión.

Varios expertos explicaron ayer que el juicio sobre el fallecimiento de Bartomeu Ferrer Marí será «muy técnico», pues todo dependerá de los datos obtenidos de la autopsia, que ya reveló que el ex alcalde falleció a causa de los golpes recibidos en la cabeza. No obstante, aún hay que estudiar algunos datos forenses relativos a la autopsia que podrían ser sustanciales. Por ejemplo, hay que aclarar si las marcas que el ex alcalde tenía en la cabeza se corresponden con las que dejaría el anillo que porta la imputada. La autopsia es por ahora -junto a los datos aportados por el único testigo, que además no vio nada- la única información de que se dispone sobre el caso. En el caso de que el fiscal o el representante legal de la familia del ex alcalde acuse a M.R.P.B. de un delito con resultado de muerte, el juicio tendría que celebrarse por la Ley del Jurado y se realizaría en Palma, ya que en los juzgados de en Eivissa es imposible.