La campaña iniciada en agosto del año pasado por la Policía Local
de Eivissa para erradicar zonas de la ciudad que estaban siendo
utilizadas por personas desconocidas para concentrar en ellas
vehículos de segunda mano que exhibían carteles de venta ha
obtenido ya sus frutos. Los agentes ha logrado poner fin a
actividades de este tipo que se habían localizado principalmente en
la zona de Juan XXIII y en las proximidades del restaurante Mac
Donald, en la rotonda de ses Figueretes.
La unidad de Medio ambiente de la Policía Local de Eivissa se
encarga en la actualidad de vigilar y controlar zonas susceptibles
de que puedan ser utilizadas para nuevas ventas. Estas misiones
también incluyen medidas para evitar que puedan volver a producirse
concentraciones de lugares en sitios que ya han sido objeto de
supervisión policial.
La Policía Local ha interpuesto por el momento un total de 78
denuncias por infracción del artículo 44 de la ordenanza municipal
de circulación, artículo que prohibe expresamente estacionar
vehículos en la vía pública con la finalidad de exponerlos y
anunciarlos para su venta. Cada infracción se sanciona con una
multa de 90 euros.
La actuación de la Policía Local se inició precisamente en
agosto de 2004 coincidiendo con la aprobación de la citada
ordenanza. Los agentes de la unidad de Medio Ambiente, a los que se
encomendó esta tarea, supervisaron distintas partes de la ciudad
para localizar las principales zonas que estaban siendo afectadas.
El aumento de esta actividad y su falta de control había levantado
en varias ocasiones quejas de los sectores profesionales
relacionados con el mundo de la automoción. El Ayuntamiento , sin
embargo, advierte de que, pese a que se mantiene la vigilancia, es
posible que se encuentren casos asilados de venta ilegal.
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