Con un juicio rápido se ha resuelto la causa contra el joven que
fue detenido anteayer en el puerto de Eivissa después de que la
Guardia Civil le sorprendiera cuando desembarcaba en la isla con
casi siete kilos de hachís y 41 comprimidos de LSD. El sospechoso
se reconoció ayer en el juzgado autor de un delito de tráfico de
drogas y aceptó cumplir una condena de dos años de prisión, pena
que quedará en suspenso durante cinco años siempre y cuando pague
una multa de 6.000 euros.
El presunto traficante, que se cree actuaba como 'correo' en lo
referente al hachís y sin descartarse que el LSD que portaba encima
fuera exclusivamente para su autoconsumo, se enfrentaba en un
principio a una penal fiscal de tres años de prisión. Su confesión,
de acuerdo con la normativa de juicios rápidos, le benefició en
tanto en cuanto se rebajó un tercio la pena que el ministerio
público había requerido.
El acusado, un joven de 19 años que dio un nombre distinto al
suyo cuando era identificado por la Guarida Civil en el puerto de
Eivissa, desembarcó a las siete y media de la mañana del pasado
viernes del buque 'Ciudad de Valencia', procedente de Barcelona. El
hachís que traía a la isla para personas desconocidas se hallaba en
su equipaje y estaba repartido en 54 tabletas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.