Un joven argelino con antecedentes por distintos delitos ha sido condenado por la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, a dos años de prisión por los hechos que se derivaron el pasado 23 de diciembre cuando el sospechoso asaltó un domicilio de sa Penya tras entrar en la casa y pedirle agua a su inquilina. La condición ilegal del acusado va a motivar que se suspenda la pena y se determine su expulsión del territorio nacional durante diez años.

La jueza que debía decidir por esta causa impone un año de prisión por el robo y otro condena igual por un delito de atentado del que fueron víctimas agentes del Cuerpo Nacional de Policía que fueron en auxilio de la víctima. Los policías, tras reducir al ladrón, se incautaron de una navaja que éste tenía en su poder.

El suceso ocurrió en la víspera de Nochebuena sobre las siete de la tarde y en un domicilio de la calle del Fosc. El acusado aprovechó que la moradora de la vivienda había dejado la puerta abierta, ya que se disponía a marcharse a la calle, para irrumpir en el interior del inmueble. La afectada se quedó perpleja cuando se encontró con este individuo y éste le pidió un vaso de agua.

La víctima accedió a su petición y, en este intervalo, el sospechoso vio un teléfono móvil sobre una cama. La inquilina se dio cuenta de que éste se había apoderado del teléfono cuando le pidió directamente que se lo devolviera y éste le dijo: 'si te mueves, te mato', según consta como probado en la sentencia. La vecina de la calle des Fosc fue atendida posteriormente por una dotación policial con la que se encontró. Los agentes comenzaron a peinar la zona y en pocos minutos pudieron dar con el presunto ladrón, persona que propinó varias patadas y puñetazos. En el juicio, el acusado se defendió diciendo que todo sucedió cuando le echaron de una casa donde se compraban objetos robados.