Llegan los nuevos coches de la Policía Local

El Govern entregó ayer a los ayuntamientos pitiusos -menos al de Santa Eulària- diez coches patrulla para uso de las policías locales. Santa Eulària decidió no solicitar ninguno sin alegar públicamente ninguna razón. No obstante, fuentes municipales de Santa Eulària han explicado que al Consistorio no le agradan los colores de estos nuevos coches patrulla que el Govern está ayudando a financiar a los ayuntamientos. Además, ninguno de estos diez vehículos cuenta con mampara separadora entre los asesientos delanteros y traseros, por lo que no pueden ser utilizados como coches patrulla a no ser que en ellos vayan al menos dos o tres agentes, uno al volante y dos más atrás para impedir que el detenido cause problemas. El Govern ha entregado los coches -Citroën Xara Picasso- sin mampara de separación a pesar de que los jefes de policía de Eivissa, Palma, Calviá y Maó -los únicos que integran el órgano asesor de la Comisión de Coordinación- lo socitaron para poder emplear los vehículos como coches patrulla. Algunos de los municipios de las Pitiüses ya han confirmado que pedirán presupuesto para instalar las mamparas de separación en cada vehículo. Los jefes de Policía de los cuatro ayuntamientos del archipiélago que forman el órgano asesor de la Comisión de Coordinación que está eleborando el texto de la nueva ley de policías locales también pidieron que los coches fueran blancos, ya que las estadísticas demuestran que se trata del color más seguro y visible durante la noche. Sin embargo, los coches facilitados son multicolores, lo que ya generó una intensa polémica. Ayer, en el recinto ferial, el conseller balear de Interior, José María Rodríguez, firmó con cada ayuntamiento pitiuso, excepto con Santa Eulària, un convenio mediante el cual el Govern se compromete a sufragar mediante renting el 75% del valor de los vehículos. El 25% restante corre a cargo de los ayuntamientos, al igual que los gastos de transformación de los vehículos en coches patrulla realmente preparados. A los cuatro años, los ayuntamientos tienen opción de compra sobre los coches por el precio residual. Eivissa ha recibido tres coches, dos Sant Antoni, Sant Josep y Sant Formentera, y uno Sant Joan. El Govern ha entregado en todo el archipiélago 108 coches, de los que el 78% son para Mallorca.