Con toda la intención

Tras disparar al aire y emprender una persecución de media hora, la Policía Local de Sant Antoni logró detener ayer por la tarde a un presunto pirómano que supuestamente acababa de dar fuego al monte en el Camí de sa Vorera, justo en el linde de los municipios de Santa Eulària y Sant Antoni de las inmediaciones de Sant Mateu. El detenido, el valenciano de unos 35 años David S., vecino de Sant Mateu, utilizó un sistema de retardo para causar el incendio y poder huir antes de que las llamas se hicieran visibles. Para ello empleó varias botellas de plástico en las que, presuntamente, metía papeles y realizaba unos pequeños agujeros por los que introducía un cigarrillo encendido. Los investigadores encontraron estas botellas ayer en el incendio del Camí de sa Vorera, en el que finalmente sólo ardieron cien metros cuadrados de pino y matorral. En fuegos anteriores, los equipos de extinción han encontrado botellas similares, aunque tras los incendios quedan en un estado que no hace fácil asegurar que se pueda tratarse de retardadores. Ayer por la mañana se registró otro incendio, también de pequeñas dimensiones, a dos kilómetros de Santa Eulària en dirección a Cala Llonga y por la noche del sábado al domingo hubo otro fuego más, también reducido, en la zona de Jesús, ambos en el municipio de Santa Eulària. Ayer, al cierre de esta edición, las autoridades interrogaban al detenido y estudiaban la posibilidad de que esta misma personas hubiera provocado otros fuegos en la isla a lo largo de este verano.

La detención de David. S., que al parecer tiene problemas mentales, se produjo después de que éste sufriera un accidente con el coche con el que huía de la escena del incendio. Se trata de un Mercedes de color negro y matrícula británica con el volante a la izquierda. El presunto pirómano se salió de la carretera en dirección a Santa Gertrudis y el Mercedes quedó sobre la cuneta. El detenido salió del coche y comenzó a correr campo a través. Los agentes de la Policía Local de Sant Antoni le dieron el alto, pero el hombre continuó la carrera, por lo que los agentes dispararon al aire para invitarle a detenerse. Aun así, continuó corriendo.