El presidente del TSJ de Balears constató la semana pasada el lamentable estado de los juzgados.

Los nuevos juzgados de Eivissa y Formentera no serán una realidad en seis años, tal y como dijo la semana pasada el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJ), Antoni Terrasa, sino hasta -al menos- dentro de diez, en opinión de Juan Nieto, delegado del sindicato CSI-CSIF, que ayer se mostró «muy escéptico en cuanto al corto plazo en los asuntos de la Administración de Justicia».

Terrasa visitó la semana pasada la isla y abrió el año judicial en el edificio de Justicia de la isla. El presidente del TSJ constató en persona los graves problemas estructurales de la Administración de Justicia en Eivissa y Formentera y se solidarizó con las ya veteranas demandas que tanto los sindicatos como el juez decano de las Pitiüses, Juan Carlos Torres, han formulado en muchas ocasiones.

De hecho, el propio Torres remitió una carta a Terrasa cuando éste acababa de ganar la votación de le puso al frente del TSJ en la que detallaba punto por punto cuáles eran los problemas y carencias de los juzgados pitiusos, una misiva en la que el juez decano no dudaba en hacerse eco de la opinión generalizada acerca del estado de los juzgados de la isla y calificarlo de «cutrez».

Ayer, Nieto explicó que considera que seis años es poco tiempo atendiendo a la complejidad de las operaciones previas necesarias al traspaso de los funcionarios al nuevo edificio y por eso habla de un plazo de diez. No obstante, ambas opciones, la de seis años y la de una década, resultan inadmisibles y desesperantes teniendo en cuenta el estado actual de los juzgados de la isla. La solución evidente, apunta Nieto, pasa por «aportar lo más rápidamente el dinero necesario, porque por el momento todo son proyectos, y palabras y fotos». «Hablamos de un Ministerio, el de Justicia, que recibe anualmente unas partidas presupuestarias de las más bajas de todas y prueba de ello es que en el presente año la gerencia territorial del Ministerio de Justicia en Balears ha finalizado el presupuesto de la misma tres meses antes de lo previsto. Es un Ministerio pobre que no genera dinero y que no interesa a nadie», criticó el portavoz del CSI-CSIF.