EFE - NUEVA DELHI
La muerte de al menos 80 niños en el incendio de una escuela en el estado de Tamil Nadú, en el sur de la India, ha causado gran conmoción y obligado a las autoridades locales a solicitar ayuda para atender a los heridos. El número de heridos es de alrededor de un centenar, según las autoridades locales, de los que algo más de treinta se encuentran en el hospital público de Kumbakonam, la localidad donde se produjo el suceso, varios de ellos en estado crítico, por lo que se teme que la cifra de fallecidos puede incrementarse.

El incendio se inició sobre las 10.30 hora local, supuestamente por un cortocircuito o la llama de un quemador de la cocina del colegio privado «Krishna» de Kumbakonam, en el este de Tamil Nadú, cuando se preparaba el almuerzo para los estudiantes. Según informó K. Radhakrishnan, funcionario de la administración del distrito de Thanjavur, donde se encuentra Kumbakonam, el fuego se extendió y alcanzó a los techos de paja de algunas aulas donde se encontraban estudiantes del parvulario y de primaria. Cinco aulas, en las que la mayoría de los alumnos tenían menos de siete años de edad, resultaron arrasadas por el fuego antes de que los bomberos consiguieran extinguir las llamas después de casi dos horas. Muchas de las víctimas murieron asfixiadas al no poder evacuar con rapidez la zona del edificio donde se inició el incendio debido a lo angosto de la salida, según dijo Radhakrishnan, quien añadió que algunos profesores, que trataban de rescatar a los niños, también fallecieron en el suceso.