Agentes de la comisaría de Eivissa colaboraron en la ejecución de la Operación Gamma.

La policía acusa a cinco personas que han sido detenidas en Eivissa de un presunto delito contra la salud pública por la supuesta venta de esteroides anabolizantes sin receta médica. En un principio, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo en Eivissa a una decena de personas pero, finalmente, sólo cinco han sido acusadas formalmente de un presunto delito de tráfico ilegal de estas sustancias que acostumbran a utilizar los culturistas y levantadores de peso y que requieren de receta médica para su venta. En Mallorca, la policía detuvo a unas 30 personas y 18 han sido acusadas formalmente, mientras que en Menorca se practicaron cinco detenciones y tres de estos arrestados se tendrán que sentar en el banquillo. En el conjunto de España la policía ha detenido a 126 personas en 31 provincias. La comunidad autónoma de Balears, con estas 26 acusaciones, es la provincia con más detenciones, seguida de Barcelona, con 22.

Todas estas detenciones se inscriben en el contexto de la Operación Gamma que agentes del Cuerpo Nacional de Policía culminaron en junio pasado bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga. En esta capital se registraron cuatro gimnasios, una tienda de dietética y cinco domicilios particulares en los que se encontraron grandes cantidades de drogas sintéticas (GHB), como asteroides, anabolizantes y hormonas, cuya distribución se efectuaba a través de internet. En el caso de Eivissa, la policía efectuó registros en varios gimnasios y en establecimientos comerciales. En los controles efectuados en todas estas provincias españolas se encontraron, según el informe policial, «todo tipo de sustancias utilizadas para el dopaje de deportistas y gimnastas que eran distribuidas de forma ilegal entre los clientes de los gimnasios por sus dueños o encargados». Las sustancias intervenidas son efedrina, EPOC, EPREX, anabol, primabolan, winstrol (ampollas y comprimidos), sustenton y testosviron.

Quien se enfrenta a la acusación más grave es la persona detenida en Málaga, a quien se considera la cúspide de esta pirámide de distribución de esteroides anabolizantes, sustancias que tomadas con continuidad pueden causar numerosos problemas de salud, como hipertensión y daños hepáticos de diversos tipos. Al parecer, la mayor parte de los detenidos ha alegado en su declaración ante el juez que las drogas sintéticas incautadas por la policía eran exclusivamente para su propio consumo. De esta forma, y si los fiscales o acusaciones particulares no logran demostrar lo contrario, no podrán ser acusados de un delito contra la salud pública.