Más denuncias por infracciones marítimas pero menos incidentes registrados en aguas de las Pitiüses en los primeros seis meses del año. Estas son las estadísticas que baraja la Capitanía de Eivissa y que ayer dieron a conocer al director insular, José Manuel Bar, y el capitán marítimo, Jesús Valera. Ambos informaron de las cifras con motivo de la nueva campaña de seguridad en la náutica de recreo que el Ministerio de Fomento ha puesto en marcha este verano en los núcleos turísticos.

La 'contabilidad' de la Capitanía Marítima recoge que durante el primer semestre se han producido en aguas pitiusas un total de 41 incidentes marítimos frente a los 31 de 2003. Asimismo, este organismo portuario ha tramitado a estas alturas del año 122 denuncias, una cifra significativa si se valora que en todo 2003 hubo 161 casos. «Los que verdaderamente importan, sin embargo, son los que finalmente acaban en expediente», precisó el capitán marítimo.La mayor parte de las denuncias se tramitan por irregularidades en la documentación de a bordo, como la carencia de seguros y de títulos de navegación, alquileres encubiertos y otro tipo de anomalías ya típicos como los que se detectan en motos acuáticas. Los incidentes más destacados, casi siempre ocurridos en la costa sur de las islas, se producen por fallos estructurales o falta de combustible (40 incidentes en 2003) y al encallar las embarcaciones tras navegar en zonas de poco calado (27 casos). En 2003, hubo que lamentar la muerte de dos personas: una la de un submarinista y otra la de un patrón que volcó en la costa de Sant Josep. Este año ha habido el fallecimiento de un buceador en Formentera.

La nueva campaña, para que la se han editado múltiples folletos informativos, incorpora como novedades la normativa que regula la descarga de aguas sucias en embarcaciones de recreo y las directrices para el uso correcto de artefactos náuticos como el denominado 'Jetsurfin', una tabla autopropulsada.

«No hay que lanzar las campanas al vuelo. Pero todo parece indicar que hay una mayor sensibilización gracias a campañas como ésta y, al mismo tiempo, el incremento de sanciones puede llevar a pensar que ha logrado un efecto disuasorio», comentó Valera.