J.J.M./M.T.
La Guardia Civil, como es preceptivo, está investigando las circunstancias de un incendio que se declaró en la madrugada de ayer en un inmueble de la avenida Punta Arabí, en es Canar, y que destruyó las instalaciones de una casa de alquiler de motor, contigua con la cafetería «Tony y Pilar». Las llamas obligaron a desalojar a los vecinos del piso superior del edificio, donde dormían familiares del propietario del citado bar, Antoni Marí.

Entre las personas que tuvieron que ser evacuadas figuraba la madre de este último, según explicó a este periódico el propio Marí.

El fuego se inició sobre las cuatro y media de la madrugada, probablemente originado por un cortocircuito en un cuadro eléctrico de la casa de alquiler. Las llamas prendieron rápidamente en los vehículos que había en el interior del edificio, calcinando por completo al menos a cinco motocicletas. Los bomberos necesitaron algo más de una hora para poder extinguir por completo el incendio, que arrasó en su totalidad el almacén de la casa de alquiler. El humo, sin embargo, provocó graves daños en las oficinas comerciales de este negocio así como en las viviendas del primer y único piso superior del inmueble.