El avión, un Airbus 320 con 155 pasajeros a bordo, fue evacuado y revisado en profundidad. Foto: KIKE TABERNER

Una nota encontrada en el interior de un avión y que se interpretó como una amenaza fue la causa de que los especialistas de la Guardia Civil tuvieran que revisar toda la aeronave, equipaje incluido, hasta asegurarse de que no existía ningún peligro. Tras casi cuarto horas de trabajo, el aparato despegó rumbo a su destino, el aeropuerto londinense de Gatwick. La nota, encontrada junto con un walkman por una sobrecargo en el bolsillo de un asiento, decía: «You'r all gonna die» («Todos vais a morir»). Al parecer, el autor de la nota y propietario del walkman, que está alojado en el Hotel Riviera, reconoció que el texto era suyo y no ha sido detenido, según fuentes policiales, aunque el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil instruye diligencias. Según el instituto armado, «el hecho podría tratarse de una falsa alarma por broma de algún pasajero».

Desde el gran atentado del 11 de Septiembre en Nueva York, las legislaciones de muchos países, España incluida, han endurecido los castigos por este tipo de acciones. En este caso concreto, y teniendo en cuenta que el presunto autor de la nota no ha sido detenido, hay que tener en cuenta la posibilidad de que esta persona haya alegado que no escribió el texto con ánimo de amenaza y que lo olvidó dentro del avión. Se trata del vuelo chárter de un Airbus 320 de la compañía británica Thomas Cook con 155 pasajeros a bordo que llegó a Eivissa procedente de Londres a las 11,45 horas, cinco minutos antes de lo anunciado, y que tenía previsto su regreso al mismo aeropuerto británico una hora después, aunque no pudo despegar hasta las 16,27 horas.

El Airbus ya estaba en la pista preparando el despegue cuando la azafata encontró la nota y se la entregó al comandante, que decidió detener el avión y avisar a las autoridades aeroportuarias, que a su vez notificaron el problema a la Guardia Civil. Los pasajeros fueron evacuados, el avión sacado de pista y trasladado a una zona de aislamiento para realizar la inspección, de la que se encargaron los expertos en explosivos (Tedax) de la Guardia Civil. También acudieron a la zona de exclusión del aeropuerto varias ambulancias del servicio del 061 y los bomberos. Los especialistas descargaron todo el equipaje de las bodegas del Airbus para pasarlo, nuevamente, por el escáner. Asimismo, informa la Guardia Civil, se procedió al reconocimiento de los 155 pasajeros que iban a bordo de la aeronave. A las 15,15 horas, los mandos de la Guardia Civil dieron por finalizada la operación de revisión y control de la aeronave y, una hora y quince minutos después, equipaje y pasajeros partieron rumbo al aeropuerto de Gatwick, donde aterrizó sin incidentes.