La Real Corte de Sheffield (Inglaterra) está juzgando a un residente británico de la isla con al menos tres establecimientos en el municipio de Santa Eulària al que se acusa en este país de quince cargos de asalto indecente y un intento de violación en niñas con edades comprendidas entre los nueve y los quince años. El sospechoso cuenta con antecedentes policiales por otros motivos.

«No quería seguir viva. Me cortaba la cara con una navaja de afeitar para parecer horrible. Así el pensaría que yo era fea y no me tocaría más», recoge el rotativo «Sheffield Today», publicación que también está informando del juicio.

Los hechos por pederastia, supuestamente, sin embargo, tuvieron lugar en el Reino Unido hace ahora más de 20 años. Dos de sus propiedades conocidas en Eivissa se encuentra en Cala Llonga y un tercera, al parecer, dentro del mismo Santa Eulària. Todos los locales, bares, se encuentran ahora mismo cerrados y a la venta.

Anthony B., ahora de 64 años, era el responsable de una sala de masajes en Highfield, dentro de la misma Sheffield. Aprovechó supuestamente su condición laboral para abusar de las chicas.

El sospechoso fue detenido en Inglaterra en diciembre, al parecer, tras desembarcar en el aeropuerto de Nottingham East Midlands. El testimonio más desgarrador que se ha visto por el momento en la causa lo dio una mujer de 37 años. La víctima, que afirmó que sufrió agresiones semanales cuando contaba con 13 años, relató que llegó a autolesionarse para intentar que con ello el acusado no se le acercara más.