El personal de pompas fúnebres tuvo que utilizar mascarillas debido al avanzado estado de putrefacción.

Las dos personas que el pasado miércoles fueron encontradas muertas por intoxicación habían encendido leña en un cubo de latón. La combustión generó una cantidad de monóxido de carbono que resultó suficiente para causar la muerte de ambas personas, según la policía. Se trata de un hombre y una mujer que fueron encontrados por la hermana del fallecido, desnudos, uno encima del otro y en avanzado estado de putrefacción en la casa que ambos compartían al final de la calle Pere Francès de Eivissa, una precaria vivienda anexa a otra en la que vive el padre del fallecido, que padece alzheimer y a quien la mujer fallecida se encargaba de cuidar a cambio de no pagar alquiler, según fuentes vecinales.

Se trata del ibicenco V.T., de unos 50 años, y de la granadina E.Q., de unos 30. A pesar de ser encontrados desnudos y uno encima del otro, vecinos de la zona aseguraron que no eran pareja.

Las bajas temperaturas que se registraron la semana pasada en la isla empujaron a la pareja a encender un fuego en el cubo de latón. Se trata de una vivienda antigua que, al parecer, no cuenta con ningún sistema de calefacción ni una ventilación adecuada. El monóxido de carbono que desprendió la combustión ocasiono lo que los expertos denominan muerte dulce. Las víctimas caen en un estado de sopor, se duermen y mueren, al parecer, plácidamente.