El personal del IB-Salut de Sant Antoni, del que depende Sant Josep, se concentrará al mediodía del lunes en protesta por la inseguridad en los ambulatorios.

El presunto agresor no llegó a ser detenido. Quedó libre después de que la Policía Local de Sant Josep le tomara declaración dentro de un atestado que posteriormente fue remitido a la Guardia Civil y al juzgado, a la espera de una denuncia formal de la víctima.

El Ib-Salut reaccionó ayer mismo anunciando que se estudia mejorar la seguridad instalando timbres y cámaras como medidas disuasorias en Can Misses y en los centros de salud, así como personarse en la causa.

El facultativo fue golpeado en la cara y, según fuentes sanitarias, estuvo a punto de sufrir lesiones graves en un ojo. Asimismo, recibió una retahíla de patadas y golpes en todo el cuerpo. El paciente también la emprendió violentamente con el mobiliario causando múltiples destrozos en el consultorio, según un portavoz del sindicato médico.

La Policía Local de Sant Josep explicó que el sospechoso, holandés y regente de un conocido bar de Eivissa, no llegó a ser detenido porque tras presentarse una patrulla éste se mostró colaborador y, en principio, no se apreciaron graves daños físicos en la víctima ni tampoco en el mobiliario. Estas mismas fuentes, sin embargo, precisaron que se estaba a la espera de un informe médico para conocer el alcance real de las lesiones y que de todo se iba a informar al juzgado. El acusado manifestó a los policías que había sido presa de un arrebato tras denegársele una receta que precisaba con urgencia por una dolencia que dijo sufrir y que le motivaba periodos de insomnio. Según su testimonio, este estado podía desencadenar un coma.