La comunidad británica de la bahía de Sant Antoni sufrió una gran conmoción cuando en la misma tarde del pasado 2 de febrero se conoció que dos compatriotas suyas habían muerto junto a sa Punta des Molí después de estrellarse contra una furgoneta cuando ambas iban bebidas y su vehículo circulaba temerariamente. Los británicos de la isla sintieron especialmente que por ello hubiera resultado herido muy grave el conductor de la furgoneta, G.G.G., también vecino de Santa Antoni y que transportaba una maderas cuando se produjo la colisión.

De ese mismo sentir surgió la idea espontánea de buscar una fórmula que sirviera para mostrar a G.G.G. su solidaridad por lo ocurrido, una acción que se plasmó concretamente en una colecta. »Teníamos que hacer algo. Lo de menos era la cantidad», explicó ayer uno de los participantes en esta iniciativa.