Un juez de Eivissa se enfrenta a la complicada decisión de recluir o no en un centro psiquiártrico a un hombre con trastornos mentales y residente en la isla que está acusado de maltrato en el ámbito familiar.

En Eivissa no existen centros de este tipo, por lo que si finalmente el magistrado decide encerrarlo en un psiquiátrico, el hombre, de 39 años, tendrá que ser recluido en un centro de fuera de la isla.

J.R.E. está acusado de maltrato a sus padres y, al parecer, sufre trastornos mentales de carácter graves. La acusación solicitó ayer durante la vista que se celebró en los juzgados de Eivissa que sea internado en un centro psiquiátrico y también la prohibición de que el acusado pueda acercarse al domicilio familiar.

Por su parte, el abogado de la defensa del solicita que el acusado no sea encerrado ni enviado fuera de la isla y que reciba tratamiento ambulatorio en Eivissa a causa de se afección mental. Sí considera necesario la defensa que el juez ordene la prohibición al acusado de acercarse al domicilio familiar.

La carencia de un centro psiquiátrico en Eivissa dificulta este tipo de decisiones, ya difíciles de por sí, pues al hecho de que los internos permanezcan encerrados en contra de su voluntad se suma la circunstancia de que se encuentran fuera de la isla, lo que supone una dificultad añadida para su recuperación.