EFE - MURCIA
Un grupo de ocho ciudadanos rumanos, de entre 17 y 27 años, han sido detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía, acusados de ser los presuntos autores de más de cien robos en chalés y domicilios de las provincias de Murcia, Alicante, Granada y Córdoba, con un botín de unos 900.000 euros.

La Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia informó ayer de las detenciones y anunció que se da por desarticulado el grupo, que calificó de peligroso, cuyos integrantes eran residentes ilegales en España y la mayoría con numerosos antecedentes por robos y hurtos, según la policía.

La banda perpetró 22 robos en las urbanizaciones de La Alcayna, Altorreal, Los Conejos y otros parajes de Molina de Segura (Murcia), otros 22 en urbanizaciones de Murcia-Capital, así como más de 60 en zonas residenciales de Torrevieja, Orihuela, Torre de la Horadada y otras en Alicante, así como en las ciudades de Loja y Guadix en Granada, y Puente Genil, en Córdoba.