La Policía Local de Eivissa patrullará los bares para intentar recoger datos sobre estos casos.

La alerta saltó sobre la una de la madrugada de ayer después de que el retén de la Policía Local de Eivissa atendiera una llamada del teléfono de emergencias 112 que informaba de la presencia de un adolescente en la zona de Mercat Nou que se hallaba muy bebido y que precisaba asistencia. El problema radica en que todo apunta a que no ha sido un hecho aislado. Los agentes que cubrieron este servicios señalaron en el parte que ellos mismos habían tenido conocimiento de otro caso similar en el este mismo lugar y que también requirió su intervención policial. La coincidencia de los horarios en ambos casos y de otros aspectos que van a ser ahora objeto de un mayor análisis por la Policía Local fundamentan la citada investigación con al sopesarse la posibilidad de que en establecimientos del centro de la ciudad se esté dispensando alcohol a adolescentes.

En el último caso, el menor, un chico de 14 años, fue evacuado a Can Misses para recibir cuidados médicos que, al parecer, precisaba visto su estado. Según la información recogida por este periódico, agentes de paisano van a realizar en los próximos días gestiones a fin de determinar si existe algún establecimiento que está incumpliendo la normativa que impide servir alcohol a menores. Dichas pesquisas se acompañarán con otro tipo de indagaciones que puedan llevar a cabo policías uniformados. En este sentido, la Policía Local trabaja ya con varias pistas fiables que durante estos días van a ser seguidas, según las mismas fuentes. De confirmarse las sospechas se presentarán las oportunas denuncias contra los presuntos infractores.

La propia directora insular, Marienna SánchezJáuregui, ha manifestado que es un tema prioritario combatir que el alcohol esté a disposición de los menores de edad. En este sentido, Sánchez-Jáuregui ha mantenido reuniones con varios colectivos y presentantes municipales y empresariales a fin de tomar medidas conjuntas que eviten situaciones como la que se produjo en la madrugada de ayer. En ese sentido, se han endurecido las medidas contra los bares y locales que vendan alcohol a adolescentes a la vez que se han dado instrucciones para erradicar lugares donde se detecte el denominado «botelleo». También se extremó la vigilancia, con la aquiescencia de las salas de fiestas, para controlar lo que sucedía en las galas juveniles.