GUILLERMO ROMANIX
El Delegado del Gobierno en las Illes Balears, Miquel Ramis, destacó el pasado sábado en Formentera tres aspectos relacionados con los índices de delincuencia en el archipiélago: el progresivo descenso del número de casos, el traslado de los delincuentes a núcleos urbanos fuera de la temporada turística y la carencia de medios en Balears, especialmente en lo que se refiere a los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, con un 28% de las plazas por cubrir.

Para Ramis «aún es pronto para hacer un balance de los índices de delincuencia que han experimentado las islas en 2003, porque si bien hemos tenido una bajada quizás no espectacular sí sostenida a lo largo de todo el año». «Ha habido un descenso respecto a 2002», aseguró, «y a años anteriores. En cuanto a la comisión de actos delictivos, también hemos de decir que a partir del mes de octubre se produce un hecho que comienza a ser reiterativo en los últimos años y es que la delincuencia en las zonas turísticas como Balears y también en el caso de Eivissa y Formentera se concentra en los núcleos urbanos». Destacó la tendencia de que «los delincuentes se retiran de alguna manera de las zonas costeras que han sido su hábitat de trabajo en el verano y se concentran en los cascos urbanos y por tanto se produce una mayor incidencia en los índices de delincuencia en las capitales o núcleos urbanos pasado el verano». No obstante, dejó claro que «la delincuencia en Balears, y Eivissa y Formentera, no rompen la estadística. A lo largo de 2003 ha ido bajando de forma sostenida, no muy importante. Es cierto que a finales de octubre se situaba alrededor de un 7%, hecho que valoro de forma sumamente positiva, no tanto por lo que representa de descenso en sí mismo, sino por lo que supone a la hora de invertir la tendencia alcista de los últimos tiempos en los que estos mismos índices crecían de forma continuada». Ramis admitió que está vacante el 28% de las plazas en el Cuerpo Nacional de Policía y La Guardia Civil en Balears.