En materia de seguridad, la dirección del hospital sigue las instrucciones de la policía. Foto: MARCO TORRES

La policía barajó como posible sospechosa, en un primer momento, a una persona del entorno del primer paciente del hospital de Can Misses al que se encontró éxtasis en un análisis de orina rutinario, pero el rumbo de la investigación varió bruscamente al aparecer un segundo caso que, aparentemente, no tiene conexión con el primero.

Los médicos han detectado éxtasis (MDMA) en al menos dos pacientes ingresados en este hospital. El primero es un hombre de nacionalidad extranjera de unos 40 años y el segundo una anciana octogenaria que permanece en estado grave. No obstante, aún se pondera seriamente la posibilidad de que se produjera un error en la analítica.

Cuando la dirección de Can Misses alertó a la policía del primer caso, se llegó a sospechar que tal vez una persona del entorno de este hombre pudiera estar interesada en administrar la droga al enfermo con un objetivo económico supuestamente relacionado con una herencia.

Sin embargo, la aparición del segundo caso ha dado un vuelco a la investigación, aunque todavía no se descarta ninguna hipótesis.

Entre ambos casos median menos de dos semanas. Los médicos quedaron asombrados cuando comprobaron que en la orina del enfermo había MDMA. La dirección de Can Misses avisó a las autoridades y la Policía Judicial se hizo cargo del caso. Cuando diez días después se hallaron rastros de éxtasis en la orina de la anciana, la sorpresa de los médicos y de la policía llegó al punto en el que ahora se encuentra la investigación.

La anciana salió del coma once horas después de su desvanecimiento «y lo hizo con una euforia que nos asombró a todos en un momento de desconcierto en el que estábamos muy confusos por los resultados de los análisis», explicaron a Europa Press de Eivissa sus familiares.

Entre los trabajadores del hospital, según explicó el gerente de este centro médico, Ignacio Martínez, la noticia ha sido una «auténtica sorpresa, ya que éste es un caso inesperado». Además, Martínez se mostró confiado en que «este asujnto sea tan sólo una anécdota y se resuelva cuanto antes». Mientras tanto, la policía guarda en secreto la investigación.