Los cerca de veinte pasajeros que se vieron afectados por el
aterrizaje de emergencia que tuvo que realizar anteayer tarde un
vuelo de Iberia que se dirigía a Eivissa y que se vio retrasado por
un cambio de aparato fueron conminados durante el vuelo a cambiar
sus asientos y ponerse reagrupados en los de atrás. Asimismo, el IB
8522 dio varias vueltas sobre el mar antes de realizar el
aterrizaje en Son Sant Joan, presumiblemente mientras se desprendía
del combustible y se preparaban los bomberos en las pistas
mallorquinas.
El propio comandante del vuelo informó a los pasajeros de que
había problemas con el tren de aterrizaje y que al no poder
plegarse se optaba por regresar a Mallorca. Todo ello ocurría
después de que el primer avión que debía realizar el trayecto
entrara en pista y comenzara a rodar, momento en el que la
tripulación notó algún fallo, al parecer en un motor, y pidió el
cambio de avión, según explicó uno de los perjudicados. Una hora
después fueron vueltos a embarcar.
Tras producirse la emergencia en el segundo de los vuelos, el
pasaje, inquieto, esperó el aterrizaje con el alma en un puño,
explicaron las mismas fuentes. Sus sospechas se confirmaron al
observar que en la pista estaban todos los dispositivos de
seguridad.
Los pasajeros, una vez en Mallorca y tras bajar del avión,
tuvieron que entrar en el tercer aparato sin que se pudiera retirar
el equipaje como medida de seguridad mientras se revisaba el
aparato siniestrado. El vuelo llegó sobre las seis de la tarde a
Eivissa, unas tres horas después de la hora en la que estaba
prevista su aterrizaje en el aeropuerto ibicenco, según explicaron
las mismas fuentes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.