Bastien (der.) y su compañera Cristianne han regresado a Eivissa para repatriar a otro enfermo mental. Foto: E. ESTÉVEZ

Los dos responsables franceses de la ONG internacional SOS Recherches de Persones Disparues que la semana pasada repatriaron a Francia al esquizofrénico Yann Plu han tenido que regresar a Eivissa pocos días después para recoger a otra compatriota con problemas mentales que llevaba unas tres semanas deambulando sin rumbo por la isla.

Se trata de Marie France Lapleine, una esquizofrénica francesa de 47 años que hoy a mediodía viajará a un centro psiquiátrico de Perpignan en el que será internada «a petición de su familia», según explicó ayer Philippe Bastien, presidente fundador de SOS Recherches de Persones Disparues.

Marie France Lapleine llegó a Eivissa en barco hace tres semanas procedente de Barcelona sin ningún tipo de documentación que la acredite. Desde entonces ha estado pululando por la isla hasta que, de motu propio, se trasladó a la oficina de la cónsul francesa en la isla, la cual la trasladó al hospital de Can Misses y advirtió de su presencia a la división francesa de SOS Recherches de Persones Disparues. Ayer, Bastien manifestó su sorpresa por el hecho de que esta mujer lograra llegar sola hasta Eivissa: «En los aeropuertos hay bastante control por el problema del terrorismo, pero en los barcos no», apuntó. La mujer seguirá ingresada en el área de Psiquiatría de Can Misses hasta hoy a mediodía, cuando será repatriada a Francia vigilada por Bastien y su compañera Cristianne. Según un informe médico redactado en Francia, la mujer es objeto de tratamiento «desde el año 1994 a consecuencia de una psicosis crónica de esquizofrenia con paranoia». Su cuadro clínico «ofrece la particularidad de padecer viajes patológicos compulsivos que acaban causándole hostilización, lo que dificulta extraordinariamente su tratamiento cuando llega a la psicosis». Ahora, Marie France Lapleine se encuentra «bien aunque demacrada, y muestra agresividad hacia las personas», según Bastien. Los responsables de esta ONG desconocen por qué la mujer decidió viajar a Eivissa. El caso de Yann Plu es mucho más sangrante. Antes de que Bastien se hiciera cargo de su repatriación estuvo malviviendo durante un año como un vagabundo.