Agentes de la Guardia Civil han detenido recientemente a un joven
bajo la acusación de un delito de desobediencia grave a un agente
de la autoridad.
Según el relato de la Benemérita, Rafael R. G., un español de 30
años, sacó una pistola en plena calle y comenzó a amenazar a
cualquiera que pasaba por el lugar. Al ser localizado por una
patrulla policial, el detenido escuchó las voces de alto y
emprendió una huida que no duró mucho tiempo, ya que fue alcanzado
poco después.
Ocurrió en la calle Santa Inés, en pleno casco urbano de la
localidad de Sant Antoni. Cuando llegaron los agentes para detener
al acusado y éste emprendió la huida, consiguió llegar hasta la
calle del Mar, muy cerca de la anterior.
Cuando fue alcanzado, los agentes se percataron de que la
pistola que empuñó en la calle Santa Inés y con la que amenazó a
los viandantes de la zona y era un arma «simulada». Pero los
agentes, además de intervenir esta pistola falsa, le encontraron
una espada que también fue intervenida.
Además de las amenazas, el detenido tendrá que responder ante la
justicia por un delito de resistencia a la autoridad por su
repetida negativa a entregarse cuando los agentes le dieron el alto
en varias ocasiones. El joven ya ha pasado a disposición judicial y
ha declarado ante el juez y próximamente será juzgado en las
instalaciones del Ministerio de Justicia en Eivissa.
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