El caso fue visto ayer en uno de los juzgado de lo Penal de Eivissa.

Hasta cinco años de cárcel se piden para un hombre que estuvo destinado como guardia civil en Eivissa, condenado años atrás por amenazas en otro capítulo de violencia domestica, y que ha terminado sentándose en un banquillo acusado de malos tratos continuados. Otra medida que se solicita es la imposibilidad de acercarse a su familia durante el mismo tiempo.

Su defensa insistió ayer en su juicio que los hechos no son tan graves como se quiere hacer ver y que éste es, como mucho, merecedor de una falta al entender que nunca han quedado probadas acciones violentas extremas en el ámbito doméstica. Su mujer y el resto de su familia, por contra, aseguran que ha habido supuestamente ocasiones en que se han visto intimidados por la exhibición de una pistola y que ésta llegó a ser colocada en la cabeza de la víctima . Añadieron que los malos tratos tenían lugar desde el inicio del matrimonio, hace cerca de quince años. Familiares de la afectada señalaron que nunca fueron testigos directos de lo que sucedía pero que los relatos desesperados de la mujer eran continuos y que ésta y sus hijos se refugiaron varias veces en su casa. La última actuación policial contra el sospechoso, sin embargo, tuvo lugar en mayo de 2001 después de que se movilizaran unidades de policía al tenerse conocimiento de una supuesta pelea conyugal en un domicilio en la que uno de los cónyuges portaba un cuchillo. Según la acusación particular y el fiscal (el ministerio público pide cuatro años para el sospechoso), la disputa no fue a mayores por la intervención de uno de los hijos del matrimonio que irrumpió en la cocina dispuesto a enfrentarse con su padre, hecho que se zanjó supuestamente con una agresión al menor y la llegada de los agentes. Todo ello ocurrió después de que se hubiera producido la separación familiar. Las acusaciones piden también que el acusado, que actualmente paga una pensión a su ex mujer, abone otros 6.000 euros por los daños morales y psíquicos que se le imputan, cantidad que contribuiría a la manutención de la familia, aún con hijos menores.