Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para sofocar el incendio.

BÀRBARA MUNAR
A las 4'10 horas de la tarde de ayer se inició por causas que aún se desconocen un incendio en la zona de es Porroig. Pere Palau, presidente del Consell, aventuró que probablemente el incendio se había iniciado al lado de la carretera y que «querían pensar que había sido un accidente».

El incendio forestal logró concentrar un gran número de efectivos que se encargaron de controlar unas llamas que al principio eran muy altas y tenían mucha fuerza. A la zona de es Porroig se trasladaron todos los vehículos de los bomberos, agentes de la Guardería Forestal y del Ibanat, y también las dos avionetas que están destinadas en la isla. Asimismo, llegaron a la isla un helicóptero y una avioneta Dromader que vinieron de Palma.

La rapidez con la que actuaron los efectivos no permitieron que el incendio alcanzase consecuencias devastadoras, porque aunque se trata del fuego más importante que se ha producido en la isla en lo que llevamos de año, no ha sido realmente considerable: «Casi no ha dado problemas debido a la efectividad de todos los que han trabajado para extinguirlo», aseguró Palau.

Algunos camiones de bomberos tuvieron problemas para acercarse a la zona del fuego debido a que los caminos eran estrechos y hacia las seis de la tarde los vehículos se quedaron sin agua, de modo que los bomberos y camiones del Ibanat se trasladaron a dos casas cercanas que tenían piscinas para recargar las cisternas de agua.

El incendio no causó heridos, pero se desalojaron tres casas y el restaurante de es Torrent para evitar posibles accidentes. Al cierre de esta edición, no se sabía con exactitud el terreno que se había calcinado, pero los bomberos dijeron que cerca de seis hectáreas de pino y savina. Los operarios trabajaron toda la noche para extinguir los focos y evitar que el fuego se reavivara.

Una anécdota a destacar es que a las cinco de la tarde se produjo una falsa alarma y se pensó que una avioneta había tenido problemas y se había estrellado en el mar.

Según comentaron algunos bomberos del Consell Insular d'Eivissa i Formentera riendo un poco más tarde, el malentendido lo debió iniciar un turista, que al ver a la avioneta acercarse a tanta velocidad al agua y maniobrar para coger el agua del mar, pensó que la avioneta se había caído en el agua y llamó a la policía.