BÀRBARA MUNAR
Una unidad de paisano de la Policía Local de Eivissa inmovilizó la madrugada del domingo tres 'taxis pirata'. Los agentes se colocaron en la cola de la parada de la calle Bartolomé Roselló, donde los turistas hacen turno para poder acceder a uno de los vehículos públicos, y allí pudieron sorprender a los conductores ilegales.

Las inmovilizaciones de los coches se realizaron sobre las 3,30 horas de la madrugada del domingo. Todos los 'taxis pirata' eran de matrícula española, dos de ellos eran un Opel kadet con matrícula de San Sebastián 4045AC y el otro de Girona, 7654 BT. Asimismo, se inmovilizó un tercer vehículo, Ford Escort, que también era español pero con matrícula europea, 9800CKH.

Los conductores que practican esta actividad ilegal suelen estacionar el coche detrás de la esquina de la calle Bartolomé Roselló y después se acercan a la cola para ofrecer el servicio a los turistas que esperan en la fila.

La unidad de paisano observó como los turistas regateaban a los conductores ilegales y pudo comprobar como incluso variaban las tarifas de un conductor a otro. Los agentes verificaron que desde la parada de la calle Bartolomé Roselló hasta el hotel Tres Carabelas, que está en Playa den Bossa, unos conductores pedían 10 euros y otros 15.

Durante esta temporada de verano, la Policía Local de Eivissa ha realizado siete denuncias y la Policía Local de Sant Antoni otras tres. El proceso es largo y lento ya que las policías locales denuncian los vehículos que han inmovilizado a la conselleria de Transporte y, a continuación, ésta abre el correspondiente boletín sancionador al propietario del 'taxi pirata' por realizar una actividad pública ilegal. Después de este proceso de tramitación, se deja un tiempo al sancionado para que pueda recurrir la denuncia y si se desestima, entonces debe pagar los 600 euros de multa.