La Policía Local de Eivissa se incautó ayer del mayor alijo de droga que ha intervenido este verano. Los agentes encontraron en una casa abandonada de sa Penya 367 pastillas de éxtasis, blancas y con un triángulo en relieve. Además, hallaron dos tabletas de hachís de unos 200 gramos cada una y 52 envoltorios pequeños de papel de aluminio con trozos de esta misma sustancia, presumiblemente preparados para ser vendidos. La policía también se incautó en esta misma casa de nueve bolsitas con cinco gramos de cocaína cada una y de otras dos bolsas con unos 10 gramos de heroína en total.

Los agentes de la Policía Local no han detenido a nadie. Encontraron la droga en una vieja casa abandonada que amenaza con venirse abajo y que está situada en la calle Fosc, en el polémico y céntrico barrio de sa Penya. El movimiento que los agentes vieron en torno al inmueble les hizo sospechar y decidieron solicitar en los juzgados una orden para poder realizar un registro. Una vez conseguida la orden judicial, los policías entraron en la casa. Encontraron la droga escondida en un agujero practicado en una de las paredes de la casa. Las 367 pastillas de éxtasis estaban escondidas en una bote de especias y en un cartón de tabaco. En el mismo agujero del muro en el que la policía encontró las cápsulas de éxtasis aparecieron el resto de las sustancias estupefacientes.

Cuando los agentes entraron en el edificio para iniciar el registro, no encontraron a nadie en su interior, por lo que no practicaron ninguna detención ni pudieron tomar declaraciones que les puedan conducir hasta los propietarios de la droga. Además, medio barrio de sa Penya vio entrar a los policías en la casa, por lo que resulta presumible que los vendedores de estas sustancias estupefacientes fueron alertados.

Según informaron fuentes policiales, los vendedores de droga que acostumbran a trabajar en los barrios de sa Penya y la Marina no suelen llevar el materia consigo.

Por el contrario, les resulta mucho más seguro contactar en primer lugar con el comprador, acordar con él cantidad y precio y después ir a buscar emateriaa un lugar en el que mantienen escondida la droga.

La casa en la que la Policía Local de Eivissa intervino ayer toda esta cantidad de droga puede ser uno de los lugares habituales en los que los pequeños traficantes de sa Penya, dedicados amenudeo, esconden sus inversiones.

La policía estima que el valor en el mercado negro de todas las drogas que intervinieron ayer podría ascender a unos 8.500 euros. La semana pasada, el Cuerpo Nacional de Policía se incautó de un alijo de éxtasis mucho mayor. Según la policía, se intervinieron 235.000 pastillas de éxtasis, 2.600 gramos en polvo de esta misma sustancia y medio kilogramo de cocaína. Detuvieron a 11 personas, de las que cinco ingresaron en prisión.