Cerca de 10.000 euros en efectos fueron sustraídos en la madrugada de ayer del bar «Cargo» de la calle de la Virgen. Poco después, en otro robo, la policía detuvo a un joven que asaltó un local de tatuajes. «Una buena parte de ello me lo había traído directamente de París. Han tenido que emplear mucha fuerza para hacer esto», explicó Carlos, quien regenta este local desde hace tres años. Los ladrones destrozaron materialmente la parte inferior de la puerta del establecimiento, enclavado en el número 61 de la calle de la Virgen, para poder acceder a su interior y apoderarse de equipo informático, de sonido y fotográfico cuyo valor se calcula alcanza los 10.000 euros.

El robo, que ya está siendo investigado por el Cuerpo Nacional de Policía y cuyos autores no se descarta estén relacionados con otros hechos similares, se produjo sobre las cinco y media de la madrugada, hora en que una vecina escuchó el ruido que estaba ocasionando los ladrones, según se pudo saber al día siguiente. Se desconoce si llegaron a valerse de un mazo o una palanca para romper la puerta o, si bien, como apuntaron las fuentes, se empleó un sierra mecánica. Algunas fuentes señalan que una 'boutique' de Eivissa también fue víctima hace pocos días del mismo procedimiento. «Tuvo que ser poco más de dos horas después de que cerrara. El problema es que no vieron a nadie», añadió el dueño del «Cargo».

No fue el único robo ocurrido anteanoche en el casco urbano de Eivissa. La labor de patrulla de la Policía Local se vio recompensada una hora antes del suceso en sa Penya con la detención de un joven ibicenco que fue sorprendido 'in fraganti' tras asaltar un local especializado en tatuajes del barrio de es Pratet. O.G.O., de 18 años, fue atrapado con los agentes con 66 'piercing' en su poder, dibujos de tatuajes de la marca «Pro-arts Tatoo» (nombre de la tienda) y otros efectos que supuestamente reconoció haber sustraído después de arrojar una piedra al escaparate del local. En este robo colaboró presuntamente una joven que acompañaba al sospechoso, pero ésta logró huir después de que la policía iniciara la persecución de ambos tras haberles descubiertos junto al escaparate roto del comercio de tatuajes.