La Audiencia Provincial juzgará este mes en Eivissa a un vecino de Sant Antoni que se enfrenta a un pena de cinco años y medio de prisión después de que se le haya acusado de un presunto delito de tentativa de homicidio tras presuntamente arrojar por el balcón a un compañero de piso en una acción que puso fin a una corta discusión con él. La víctima, que cayó de una altura cercana a los siete metros de altura, salvó la vida gracias a que un toldo amortiguó la caída.

El acusado, Juan Manuel C.R., un hombre de mediana edad, tendrá que sentarse en el banquillo para responder de estos cargos, que se sustentan en los hechos supuestamente ocurridos a mediados de mayo de 2001 en un segundo piso de los apartamentos «El Moro» de Sant Antoni, ubicados entre las calles Isidoro Macabich y Rosalía.

Según el escrito de acusación que ha motivado finalmente su procesamiento, Juan Manuel C.R. llegó al piso que compartía con la víctima alrededor de la medianoche y presumiblemente después de haber ingerido grandes cantidades de alcohol. El sospechoso se encontró de súbito con la puerta de la vivienda cerrada a cal y canto.

Tras no poder acceder al interior y ver que nadie le hacía caso, se las ingenió para romper la puerta y lograr penetrar en el interior de la casa. Allí se topó con su compañero de piso a quien -siempre según la acusación pública- forcejeó hasta llevarle al balcón y supuestamente empujarle hasta que éste cayó al vacío. La víctima tuvo la fortuna de irse abajo justo en el lugar donde había instalado un toldo. Ello motivó que sólo sufriera un cuadro de policontusiones, sin que llegara a hacerse alguna herida grave que pusiera en peligro su vida.