El vehículo en el que iban los dos jóvenes quedó completamente destrozado. Foto: ELENA BALLESTERO

G. PICÓ/E. BALLESTERO
Las fiestas de Navidad están siendo trágicas para numerosas familias de Balears debido a los accidentes de tráfico. Este fin de semana han muerto dos personas en siniestros de circulación. El primero de los sucesos tuvo lugar el pasado sábado por la noche en Eivissa. Un hombre de 54 años perdió la vida en una colisión entre dos vehículos a la altura del kilómetro 3 de la carretera que va de Eivissa a Santa Eulàlia.

El segundo de los accidentes mortales sucedió sobre las cinco de la madrugada del sábado al domingo en la carretera que va de Alcúdia a sa Pobla. Un joven de 21 años llamado Mateo Caules Hidalgo falleció y otro de 22 años, cuya identidad es Guillermo P.B., resultó herido de diversa consideración. Ambos son vecinos de Inca.

Según explicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, Guillermo P.B conducía un Peugeot 206 matrícula 3095-BRN, mientras que Mateo Caules iba en el asiento del acompañante. Al parecer, ambos venían de Alcúdia y se dirigían hacia sus respectivas casas, en Inca. En el kilómetro ocho de la citada vía, poco después de la rotonda de los patos -conocida con este nombre por el restaurante que hay allí mismo- y antes de llegar a la central, el conductor perdió el control del vehículo, que se salió por el margen izquierdo de la carretera y quedó volcado en el canal de s'Albufera. Una joven que iba en su vehículo a poca distancia del Peugeot 206 avisó de inmediato a la Guardia Civil de Inca. En pocos minutos se personaron en el lugar agentes de tráfico de la Benemérita, de la Policía Local de Alcúdia y efectivos de los Bombers del Consell de Mallorca de los parques de Inca y Can Picafort.

El vehículo quedó sumergido en el agua, con las ruedas hacia arriba. El conductor del turismo pudo salir. Su compañero Mateo Caules, que era el dueño del coche, quedó atrapado entre los hierros. A pesar de los esfuerzos realizados por los efectivos de los servicios de emergencia no se pudo hacer nada para salvar la vida de Mateo Caules. El juez de guardia de Inca ordenó el levantamiento del cadáver, después de que un médico del 061 certificase la muerte, sobre las seis y cuarto de la madrugada. La Guardia Civil de Tráfico elaboró el pertinente atestado para conocer las causas del accidente. El vehículo se salió de la carretera justo en la salida de una curva. En el asfalto se detectó que el coche había dado un frenazo brusco. Por el momento se siguen investigando las causas por las que el conductor perdió el control del turismo.