La Audiencia Nacional condenó ayer a penas de entre 8 y 34 años de prisión y multas de entre 100 y 416 millones de euros a 34 procesados por la llamada «Operación Temple», en la que se intervinieron en 1999 unos 11.000 kilos de cocaína, mientras que absolvió a otros dos de ellos. El fallo de la sentencia fue notificado por los magistrados que juzgaron esta causa después de que los designados para ello fueran suspendidos temporalmente en sus funciones al dejar en libertad al principal acusado, el presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, «El Negro», que se fugó.

Al oír las condenas, que fueron leídas también en ruso para los 14 tripulantes del buque «Tammsaare», apresado en esta operación, algunas de las procesadas no pudieron contener las lágrimas. La máxima pena ha correspondido al «arrepentido» Alfonso León, para el que la fiscal Dolores Delgado, al igual que para «El Negro», solicitaba 60 años de cárcel, pero la misma Fiscalía Antidroga pidió al tribunal una rebaja en la pena por la circunstancia de arrepentimiento, a pesar de considerarle líder en España de una organización de narcotraficantes colombianos.

El tribunal califica de «pobre» el papel desempeñado por León en este proceso «en cuanto a la obtención de pruebas distintas a las que ya existían», además de que su «delación» se produjo diez meses después de que fuera detenido y cuando ya se había dictado auto de procesamiento. La esposa de León, Ana Rosa Caneiro, también ha sido condenada a 11 años de cárcel y multa de 163 millones de euros. También han sido condenados a altas penas, de 32 años de cárcel y multa de 416 millones de euros, los procesados Ana Garrido, Balbino López, Diego Fernández y Santos Marques, estrechos colaboradores de León, mientras que para el resto de los procesados las penas oscilan entre los 8 y 17 años de cárcel.