Cuando ya se han cumplido cinco días desde que se iniciara el incendio que ha calcinado unas cien hectáreas de los montes situados junto al Pla de ses Formigues, en Sant Vicent, los técnicos aún no se han decidido a declarar extinguido este siniestro, aunque está completamente controlado, y continúan las labores de supervisión a lo largo del perímetro que arrasaron las llamas.

Durante la jornada de ayer, un equipo de bomberos y miembros de las brigadas del Institut Balear de la Naturalesa (Ibanat) continuaban con su labor de control, aunque a lo largo de la tarde un segundo camión del Parque Insular de Bomberos se dirigió a la zona para comenzar a recoger el equipo empleado durante las tareas de extinción y devolverlo a la base situada en la carretera de Sant Antoni.

El incendio declarado en sa Talaia de Sant Vicent dio comienzo el pasado miércoles. Para lograr controlarlo tuvieron que ser necesarios seis aviones -algunos de ellos desplazados desde Mallorca, Madrid y Sevilla- y dos helicópteros, además de un amplio operativo en tierra que incluyó a los bomberos, Ibanat, Guardia Civil, Policía Local de Santa Eulària e incluso al ejército.

Las llamas pudieron ser finalmente controladas durante la tarde del pasado viernes, tras varios momentos de peligro, y desde entonces se ha establecido un puesto de control en la zona.